La Empresa Municipal del Suelo de Leganés (EMSULE) se ha colocado de nuevo en el disparadero por la celebración de un polémico consejo de administración en el que se pretendía, presuntamente, favorecer a determinados promotores y constructores de la ciudad.
En concreto, el consejo de administración de la empresa municipal se ha convocado en la mañana de hoy con un único punto en el orden del día, la aprobación de un pliego de condiciones para adjudicar “por procedimiento abierto con pluralidad de criterios” un contrato de servicios de consultoría y asistencia técnica para analizar la ejecución del Plan General de Ordenación Urbana del año 2000 para la ciudad.
El asunto, sobre el que ya se puso el foco el pasado mes de julio (finalmente se suspendió el punto) ha despertado las sospechas de algunos partidos de la oposición, que no entienden que el alcalde de la ciudad, el socialista Santiago Llorente, pretenda poner en manos de una empresa externa algo tan importante como el futuro desarrollo urbanístico de la ciudad.
Las sospechas, además, han ido más allá, ya que desde algunas formaciones señalan a un presunto interés de Llorente de conceder el proyecto de evaluación del PGOU y la detección de futuras necesidades a determinados empresarios de la construcción.
En una convulsa sesión, de la que se han ausentado los portavoces de PSOE y PP (si bien éste último ha delegado en una tercera persona) la propuesta finalmente no ha salido adelante, ya que necesitaba un mínimo de seis votos favorables “y el equipo de Gobierno solo ha podido conseguir cuatro, por lo que los dos votos en contra de Leganemos han sido decisivos para evitar este despilfarro”, apunta la candidatura de unidad popular.
Por su parte, desde ULEG también han cuestionado las formas del Gobierno socialista de Llorente, y han mostrado su rechazo a que “se privatice doblemente -vía empresa pública que a su vez saca un contrato para una empresa privada a tal fin- una materia como la necesidad de vivienda y las perspectivas de un nuevo PGOU”.
“Eso debe decidirse y hacerse en el Ayuntamiento, en la delegación de Urbanismo, con transparencia plenaria, con participación vecinal; es un despropósito además de un derroche, y sospechoso a poco mas de 6 meses de elecciones”, ha recalcado su portavoz, Carlos Delgado.