El pleno extraordinario convocado para este martes a petición del Partido Popular finalmente no se ha celebrado a petición, precisamente, del propio PP. Un desenlace que se ha zanjado con la “sorpresa” del Gobierno y las acusaciones de los populares hacia la alcaldesa, Natalia de Andrés, por querer “vulnerar los derechos de los concejales de la Corporación” y a la que tachan de “dictadorzuela”.
La convocatoria se fijó el pasado jueves 29 para este martes 2 de junio, según afirman desde el PP. Sin embargo, los populares aducen que estaba “incompleta” por faltar “los dictámenes de las comisiones informativos, que son necesarios para que los concejales puedan enmendar las propuestas, mociones y otras iniciativas”. Por ese motivo, a ojos del PP “se vulneraba abiertamente los derechos de los concejales y, por tanto, el de todos los vecinos representados en el Pleno Municipal”.
Desde el Ejecutivo local explican que aceptaron la celebración del pleno “en virtud del cumplimiento del Reglamento Orgánico Municipal (ROM)” y en “cumplimiento estricto de la normativa y legislación vigente”.
En el Consistorio no esconden su sorpresa ante la postura del Partido Popular de suspender el pleno un día antes de celebrarse. “Esta actitud demuestra no sólo que no tenían ninguna intención de realizar ninguna propuesta en dicho pleno extraordinario, sino que han utilizado las instituciones. Su objetivo era continuar con su política de difamación y utilizar recursos personales y materiales de este ayuntamiento para organizar un pleno que no tenía intención de celebrar desde un primer momento y posteriormente orquestar una campaña de calumnias”.