La Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Leganés ha denunciado que el Ayuntamiento de la localidad no cumple con la prestación de los servicios sociales de competencia municipal, a la vez que ha puesto en duda la inversión para este particular anunciada por el alcalde, Santiago Llorente, y la concejala del área, Eva Martínez Borrego.
En un comunicado, la Federación cuestiona los 1,6 millones de euros “que dicen haber invertido” cuando, en realidad, “el Ayuntamiento de Leganés ha recibido una importante cantidad de la distribución de dinero que ha hecho el Estado de la Nación a las Comunidades Autónomas para hacerlo llegar a las entidades locales para atender las necesidades motivadas por circunstancias excepcionales derivadas del Covid-19”.
En este sentido, desgrana el colectivo que el Consistorio leganense “ha recibido ingresos para costear la alimentación infantil y de familias necesitadas en estos periodos, así como para la ampliación de ayuda a domicilio, la comida a domicilio y la contratación de personal para atender algunas necesidades urgentes”, por lo que se preguntan “qué dinero ha aportado el Ayuntamiento de Leganés para estas necesidades de emergencia”.
En su opinión “las personas que realmente han tenido necesidades excepcionales durante este periodo, y que siguen teniéndolas, en realidad, no han visto atendidas estas necesidades por el Ayuntamiento de Leganés”, y cita en este aspecto a los niños de las familias afectadas por la crisis y a las personas que viven en la calle, que “no han recibido más que una comida al día, de las tres que se habían comprometido a realizar”.
Las ‘colas del hambre’ se han mantenido “gracias a la solidaridad de las vecinas que, conscientes de la situación, se han comprometido con los que peor lo están pasando”, si bien “el Ayuntamiento de Leganés no ha sido capaz de gestionar un comedor social”.
A todo esto se une que las aportaciones económicas de emergencia “no se han abonado hasta el mes de diciembre cuando el estado de alarma se estableció en el mes de marzo” o que “en enero, con temperaturas bajo cero, no tenemos un albergue social, para ser utilizado por la gente de la calle”, denuncian.
“Hemos recibido durante dos años la calificación de ‘corazón de piedra’ por parte de los gerentes de servicios sociales, por el presupuesto raquítico que tenemos para los servicios sociales”, explica la Plataforma, para añadir que “acaban de aprobarse los presupuestos para el 2021, sin consulta, ni siquiera con información a las organizaciones sociales para conocer las prioridades y poder realizar propuestas”.