El Ayuntamiento de Madrid comienza este martes a multar a los vehículos que superen la velocidad permitida y que sean detectados por el radar de tramo instalado en la A-5, donde la limitación es de 70 kilómetros por hora.
El radar está situado entre el punto kilométrico 4+000 y 5+750 del Paseo de Extremadura. El área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid procedió a su instalación para «aumentar la seguridad de peatones y conductores y reducir los efectos ocasionados por el ruido del tráfico sobre los edificios cercanos», según explicó el Gobierno de Carmena en su día.
Desde el pasado 15 de febrero se estableció un periodo de aviso que se extendía hasta el 15 de abril, durante el cual los excesos de velocidad detectados por el radar de tramo han sido objeto de una comunicación informativa a las personas infractoras, tal y como recoge la ordenanza de Movilidad Sostenible en su artículo 247.
Fuentes municipales explicaron que entre el 15 de febrero y el 10 de abril (ambos inclusive) se han detectado 27.712 superaciones de velocidad.
En esa comunicación informativa se recogían las razones que han motivado la instalación del radar y de otros dispositivos de control de velocidad, el tipo de sanción, cuantía de la multa y, en su caso, puntos del carné de conducir que le serían detraídos.
La medida ha sido especialmente polémica por su coincidencia en el tiempo con los semáforos habilitados por Manuela Carmena en la A-5, que están provocando importantes retenciones y una merma considerable en la calidad de vida de muchos vecinos y vecinas de ciudades como Alcorcón o Móstoles que hacen uso de esta vía para sus desplazamientos a la capital.