Los trabajadores del servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés han pasado a la acción después de las polémicas afirmaciones vertidas por el alcalde de la ciudad, Santiago Llorente, durante un mitin de campaña en el que estuvo acompañado por el candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, y en el que aseguró que el centro hospitalario “mandaba a casa a morir” a los mayores de 80 años durante los primeros meses de la pandemia.
Los sanitarios han emitido un comunicado en el que acusan al regidor de lanzar estas afirmaciones “falsas e increíblemente irresponsables” y que “infringen un dolor desmesurado, gratuito e innecesario a todos los ciudadanos que lamentablemente han tenido que sufrir las consecuencias de esta enfermedad”, así como “a todos los trabajadores de este hospital que, literalmente, han arriesgado sus vidas, la de sus familias y su estabilidad emocional en la lucha contra esta pandemia”.
Las declaraciones de Llorente han levantado una enorme polvareda y un sinfín de reacciones, que le han obligado a tratar de rectificar y a pedir perdón a través de sus redes sociales. Sin embargo, los profesionales de Urgencias le acusan de haber puesto en duda su profesionalidad: “es absolutamente falso que se dejara sin atención a ningún paciente que acudiera a nuestro Servicio, y menos aún en relación con su edad o patología”, aseveran, para añadir que “se cuidó con gran profesionalidad y cariño a todos los que, desgraciadamente, finalmente fallecieron”.