Las fuertes nevadas que han asolado la región, y por ende Leganés, remitieron el pasado domingo tras tres días de intensas precipitaciones provocadas por el paso de la borrasca Filomena.
Desde entonces, han transcurrido cuatro días de intenso trabajo para tratar de recuperar la normalidad, si bien algunos servicios están dejando mucho que desear por parte del Ayuntamiento de la localidad, que se ha visto claramente superado por la situación.
El Consistorio anunciaba ayer, miércoles, que se iniciaba la recogida de residuos acumulados en las calles “tras días sin poder hacerlo al encontrarse cerrada la central”.
Sin embargo, la imagen que presentan numerosas calles de la ciudad es dantesca, con basura acumulada que puede generar problemas de salubridad y que, además, afecta a los comercios que se están viendo afectados por la acumulación de residuos a sus puertas.
Este es el caso del Centro de la ciudad, donde la situación, además, está generando problemas de convivencia entre vecinos que necesitan deshacerse de la basura acumulada durante casi una semana en sus hogares y los propios comerciantes que están viendo prácticamente invadidos sus negocios por los residuos.