El Plan Impulsa sigue dejando huella en la circulación por el municipio de Leganés. En concreto, conducir por las carreteras del Polígono Industrial de Nuestra Señora de Butarque se está convirtiendo en un auténtico desafío para los que lo transitan con sus vehículos. Los vallados para realizar los trabajos invaden prácticamente ambos carriles, y algunas de las alcantarillas no están bien cerrados o incluso levantados. Esto provoca constantes retenciones en las entradas y salidas del polígono, dificultando el transito.
Pero además de la problemática de fluidez del tráfico, existe un problema de seguridad. La iluminación en esta zona resulta escasa, y tampoco se está señalizando correctamente si una alcantarilla queda levantada por la noche. Esto ha provocado reventones y pinchazos en las ruedas, y según fuentes de un taller de la Ciudad del Automóvil se cuentan por decenas los vehículos que han recibido en este centro.
Un nuevo frente abierto para el Ayuntamiento de Leganés, que se suma a la polémica sobre la adjudicación de los trabajos, la indignación de los vecinos por las obras o las críticas por el olvido de los ciclistas. El Plan Impulsa sigue su curso, y las ampollas que levanta son cada vez más y mayores.